Cómo y por qué desarrollar Hábitos de

Cómo y por qué desarrollar Hábitos de
Lectura en la Infancia.

Selcia Paulina Sepúlveda Palma – mailto:selciapauli@gmail.comd

PENSAMIENTOS
“Leyendo descubrimos nuestro mundo, nuestra historia y a nosotros mismos”.
(Daniel J. Boorstin)
“Adquirir el hábito de la lectura y rodearnos de buenos libros es construirnos un refugio moral que nos protege de casi todas las miserias de la vida.”(W. Somerset Maugham)
“Uno llega a ser grande por lo que lee y no por lo que escribe”. (Borges)
RESUMEN
El lenguaje es una de las herramientas más importantes y poderosas con que cuenta una persona. Le permite comunicarse con otros, expresar su opinión y comprender mejor el mundo que le rodea, teniendo mejores oportunidades en la vida. Para los niños, el lenguaje es fundamental para desarrollar su pensamiento, su creatividad, comunicarse con otros y aprender todo lo que les enseñan en la escuela. La lectura y la escritura son las herramientas fundamentales para acceder al lenguaje.
Un lector no nace, se hace. Por eso, el amor a la lectura se debe inculcar desde la cuna y tratar, con perseverancia y dedicación, que se convierta en una sana pasión, pues de ello va a depender, en buena medida, tener niños con éxito en los estudios y, más tarde, adultos con herramientas bien preparadas para usarlas en la vida.
Está demostrado práctica y profesionalmente que leer a los niños desde antes de su nacimiento y continuar haciéndolo después hasta que llegan a la mayoría de edad, les da un perspectiva muy positiva de la vida. Su cultura general se amplia enormemente, además de que el hábito de lectura que han ido practicando, les sirve para mejorar sus rendimientos escolares y profesionales.
ABSTRACT

Language is one of the most important and powerful tools that people have. It allows people to comunicate, express their opinions and have a better undestanding about their environment, having better opportunities in life. For children, language is essential to develop their thinking skills, to comunicate with others and learn at school. Reading and writting are the essential tools to acquire language.
A reader doesn’t born as reader, it is made. That’s why, the love for reading must be inculcated from the crib, with perseverance, and dedication, to make it a healthly passion. In this work will depends to have succesful kids at school, and have adults with useful tools in the future.
It has been proved, by the practice and profession, that if we read to children, even before they born, and keep doing it until they get to their adulthood, gives them a positive perspective of their own lifes. Their culture and knowledge grows, and this reading habit also helps them to improve their school and professional performance.


Toda investigación requiere de un espacio que de claridad sobre el significado de los términos claves, es por eso que en este trabajo se mencionará constantemente las siguientes palabras: Motivación, estimulación, alfabetización temprana, aprendizaje, educación, biblioteca familiar, proceso lector, desarrollo cognitivo.

Motivación: se refiere a explicar la razón de la lectura, lograr que los niños se sientan interesados por ella.
Estimulación: quiere decir brindar al niño una motivación interna o externa que lo incite a dar la respuesta deseada, animarlo para que realice las actividades con rapidez y esmero, logrando mejores resultados.

Alfabetización temprana: se refiere al hecho de promover desde temprana edad hábitos lectores.

Aprendizaje: se refiere al proceso de reconstrucción y construcción de estructuras mentales, procesos y relaciones que se dan en los sujetos, en el contexto de la interacción personal y social que implica la construcción social de conocimientos a través de la problematización permanente de la realidad.

Educación: al ser mencionada, se enfoca en el actuar con las personas para promover su desarrollo y crecimiento como individuos y seres humanos en interacción. En esta interacción de los sujetos se orienta hacía el logro de los niveles superiores de desarrollo humano que se manifiestan en una conquista progresiva de la autonomía y en un fortalecimiento de los vínculos sociales y comunitarios.

Biblioteca familiar. Es indispensable ir formando una biblioteca particular que esté en la habitación más importante de la casa. Allí habrá libros para los más pequeños y libros para los mayores, como: Diccionarios, de Historia, de Cocina, etc., rodeándoles de libros, para que siempre puedan tenerlos a mano para que los escojan ellos mismos. Así desde niños les crearemos el hábito de ir a buscar un libro, el que ellos quieran para que se lo leamos. De mayores sabrán los hijos que allí están al alcance también de los padres todos los libros que se puedan leer.

El proceso lector: Según Ralph Straiger, “La lectura es la palabra usada para referirse a una interacción por lo cual el sentido codificado por un autor en estímulos visuales se transforman en sentido de la mente del autor”[1]; Otro autor menciona que:”Leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guía a su lectura”[2]. La lectura se considera entonces, la base esencial para adquirir todo tipo de conocimientos científicos; Sin tener ningún dominio de los mencionados códigos y signos no tendríamos la menor idea de prescribir a un papel.

Desarrollo cognitivo: El interés, la actividad y la curiosidad son característicos de la vida intelectual de muchos niños a esta edad. “La observación, la experimentación, la imitación, la imaginación y el maravillarse, así como hablar, contribuyen al pensamiento y al desarrollo de los conceptos”.[3] Reconocer la función de la lectura es un concepto importante para el aprendizaje de la misma. Si se parte del principio de que el lenguaje es el punto de intersección de todas las áreas del conocimiento, se tiene que empezar a desarrollar una conciencia sobre la necesidad de empezar a enseñar cualquier tema en cualquiera área a partir de la lectura. Es a través del lenguaje y de la lectura como se aprehende el mundo, como se logra aproximar a una comprensión de los fenómenos, de los eventos y de los procesos que en él ocurren, y es comprendiendo el mundo, significándolo, como se pone a nuestro servicio. Como futuros docentes, se hace necesario ver en la lectura un mecanismo semiótico y un instrumento psicológico que nos permita acercar a nuestros futuros estudiantes al mundo para que lo comprendan y lo transformen en beneficio del hombre, de la humanidad.


HABITOS DE LECTURA EN LA INFANCIA

La capacidad de leer no es innata. No le es propia al ser humano, él no nace con ella, se apropia de ella, la aprende y ese aprender se condiciona de tal forma que, desde antes que la criatura vea la luz del mundo, en el vientre, la madre o el padre, puede establecer una relación primorosa, dialógica, con su criatura, contándole, cantándole, mimándole; trasmitiéndole gozo, ternura, amor; porque al final, de eso se trata, porque el proceso de la lectura es un acto de entrega, donde el gozo, el deleite y el placer, han de constituirse en los fundamentos esenciales de su razón de ser, ya que sin estos fundamentos vitales, no podemos desarrollarnos a plenitud. Otra forma de ir condicionando a los niños para que paso a paso se vaya compenetrando o familiarizando con la lectura, sigue siendo la oralidad, desde la narración de cuentos, en las tonadas, en las canciones, en los trabalenguas y en las adivinanzas, en fin, en el necesario acto de interacción lúdica que se establece a partir del uso de los títeres y las dramatizaciones, ya sea desde la escuela o desde el hogar. El acercamiento de los niños con la lectura, requiere, en principio, de acciones premeditadas, las cuales jamás deben estar pautadas por la imposición, por la obligatoriedad, ni mucho menos por conductas coercitivas.
Estas últimas características pautaron el proceder de la escuela y del hogar, lo que, entre otros factores, ha contribuido a que hoy en día muchos adultos crean que los libros muerden, lo cual incide de manera determinante en el proceso de subdesarrollo económico y cultural de nuestra sociedad. Antes de llegar a la escuela, los infantes adquieren un referente cultural que les rodea desde el hogar, la vecindad, los familiares y la cotidianidad de su entorno vivencial. Ese referente cultural es fortalecido en el convivir dentro de la escolaridad. Una de las fuentes determinantes de esa formación inicial en la infancia, proviene de nuestros padres y para eso es necesario que ellos (nuestros padres) estén alfabetizados, ya que muchos son los ejemplos de sujetos de ayer y de hoy que, proviniendo de hogares donde los padres, han tenido y tienen profundo amor por la lectura.
Es por esto que la educación oficial debe saber cumplir su papel, en el necesario proceso de desarrollar hábitos de lectura en nuestros niños y nuestras niñas. Asumiendo una función incluyente, donde se valorice eso que nuestros infantes traen de su hogar, sus juegos, sus cantos y su decir, para familiarizarlo con las producciones artísticas, lúdicas y oníricas que les sirvan de entretenimiento desde la escuela. Ahora bien, las poesías, títeres, dramatizaciones, adivinanzas, trabalenguas y cualquier otra forma de expresión artístico-literaria que desde la escuela se le facilite, debe corresponderse, de acuerdo a su edad, con sus gustos y preferencias, y eso sí que el maestro o la maestra y los padres deben saber. No importa el nivel desde donde se inicie, algo importante es que el maestro o la maestra, debe tener dominio de la expresión, para saber decir lo que lee. Debe saber emplear las tonalidades, los énfasis, las inflexiones de voz, dominar la dicción junto al uso adecuado de los ademanes, las gestualidades y la corporalidad. En la etapa inicial, preescolar, cuando el maestro o la maestra se dispone a leerle un texto a un niño o a una niña, preferiblemente en voz alta, cuando utiliza los títeres o cuando dramatiza, no puede centrar su atención en saber qué ha entendido el niño, ni si le gustó o no le gustó, ya que en la etapa inicial lo fundamental no está en el aprendizaje, sino en el ver y en el escuchar. Lo visual y lo auditivo en esta etapa predominan, por lo que el dogma de la enseñanza-aprendizaje, en este caso, lo que hace es convertirse en un fastidio, lo cual hace que nuestros niños, le tengan miedo y terror, a la lectura, contribuyendo con esto a destruir la capacidad creativa e imaginativa de ellos. Además, en esa etapa inicial, el maestro o la maestra no debe centralizar su interés en cómo este se expresa, aquí la normativa en torno a lo que dice y cómo lo dice, debe obviarse. Les digo esto, porque llegará el momento en que ellos aprenderán a aplicar la normativa y se interesarán por comprender lo que escuchan, lo que ven o lo que leen.

En ocasiones leer es un placer, sobre todo con esos libros que una vez que se empiezan no se pueden dejar sino hasta la última página. En otros casos leer se asocia más a una obligación que se cumple de mala gana, justo un día antes de dar una prueba, por ejemplo. La gran mayoría de infantes y jóvenes prefieren entretenerse con programas televisivos y vídeo – juegos y no con la lectura de obras literarias porque a esta la ven como una continuación de los estudios, como una tarea intelectual y aún como castigo, en cambio la televisión y los vídeo–juegos son percibidos como un premio; un recreo que les brinda entretenimiento y diversión con un mínimo de esfuerzo intelectual generando con ello infantes y jóvenes divorciados de la realidad objetiva, faltos de imaginación creativa y con un alarmante bajo rendimiento académico. No deben ser pocos los niños o adolescentes que han vivido esta situación.

Por otra parte no todas las instituciones educativas aprovechan las capacidades de sus estudiantes. Sí cada profesor se preocupara por llevar a sus estudiantes de la mano para subir más escalones en su aprendizaje, se obtendrían mayores resultados en las distintas instituciones. Considero importante que el maestro coseche grandes conocimientos en sus discentes y que explote al máximo todas sus habilidades. Así se obtienen grandes beneficios para el maestro, para el estudiante, para la escuela y para los padres de familia. A los 4 años el niño puede responder eficazmente en un programa de lectura utilizando como principal instrumento la “motivación”, además de la constancia, la creatividad, la paciencia, la dedicación, la entrega y el entusiasmo.
Es ese conocimiento lo que realmente brindará la más valiosa ayuda para alcanzar las metas en cuanto al fomento de la lectura, que necesariamente tiene que tener en cuenta las nuevas modalidades, los nuevos intereses y las nuevas tecnologías. La lectura en formato digital no es el futuro, es ya presente y como tal tiene que ser también de nuestro interés. La pasión lectora independientemente de su soporte, se tiene que transmitir. “No hay llave mágica para abrir el mundo de la lectura, constituye un desafío. No hay camino único por el cual transitar hacía el lectoespacio. Si se logra contagiar esta pasión lectora se conseguirá abrir la puerta hacía el maravilloso mundo de la lectura”[4]
En estos tiempos de crisis, sobre todo de valores, en que parecen desdibujarse los contenidos de nuestra cultura, el rescate de las formas básicas y la revalorización de lo esencial, cobra especial sentido.
Un niño o niña que no ha tenido la oportunidad de desarrollar sus habilidades de lenguaje será mucho más vulnerable al abuso y la explotación y con menos herramientas para vincularse con la sociedad. He aquí la importancia de asumir este desafío como una responsabilidad compartida.


COMO CREAR HABITOS DE LECTURA EN LOS NIÑOS
Al pensar en el tema nos podemos dar cuenta de lo fácil que es romper el hábito de la lectura en los niños y jóvenes; y a su vez lo difícil que es crearlo. Principalmente por estos 6 errores o excusas que ocupan los padres o los maestros:
1. Falta de tiempo para leer.
2. Los adultos no leen.
3. No hay qué leer en casa.
4. Los cansan.
5. Poca oferta.
6. No les dan un método de lectura.
Entonces, ¿cómo podemos crear un hábito de lectura que perdure toda la vida, o al menos durante la infancia y la juventud?
Estos 9 puntos contrarrestan aquellos errores y ayudan a que los niños disfruten de la lectura. Algo que no solamente les distraerá, sino que les enriquecerá y hará crecer mucho más saludables en todos los aspectos (físico, intelectual, moral y social). Estos son:
1. Establecer un tiempo de lectura habitual (en contraposición de Falta de tiempo para leer): Tenemos que establecer para nuestros hijos un horario fijo de lectura para que se convierta en rutina habitual y lo vean como un aspecto importante de su vida diaria. Con solo 30 ó 45 minutos diarios podría valer. Además es un momento muy valioso para compartir con ellos. Si les leemos, o leemos juntos, van a estar esperando todo el día a ese momento compartido con aquellos a los que quieren. Y van también a reconocer la importancia que tienen para nosotros que apartamos este tiempo para dedicárselo exclusivamente.
2. Enseñar con el ejemplo (en contraposición de Los adultos no leen): Como en muchos otros aspectos de la vida, los niños no aprenderán del gusto por la lectura si no nos ven hacerlo a nosotros. En esto no vale el viejo dicho de “haz lo que digo, no lo que hago”. Por ello es recomendable establecer una rutina en la que leamos juntos. Ellos pueden estar leyendo su libro favorito y nosotros otro libro o el periódico. O incluso podemos leerles el libro, dependiendo de la edad. Además todo momento que pasemos con ellos refuerza los lazos de unión entre padres e hijos y hará más fácil que puedan compartir sus inquietudes con nosotros.
3. Tener una biblioteca en casa (en contraposición de No hay que leer en casa): Si no hay libros en la casa, poco van a poder leer. Debemos de tener una biblioteca con libros interesantes que puedan usar todo el tiempo (novelas y libros de consulta). Y sobre todo que puedan elegir ellos, entre los similares a los que hemos escogido nosotros. No se necesitan muchos libros, y muchos de ellos los podemos sacar de las bibliotecas públicas durante unos días o semanas [Más adelante escribiremos sobre como formar una biblioteca en casa.]
4. Hacer de la lectura algo ameno (en contraposición de Los cansan): La lectura no debe de ser una tarea para los niños sino más bien una puerta a un mundo nuevo de fantasía y de conocimiento. Les tenemos que ayudar a que lo descubran ellos y entienda el libro en el contexto de su vida. Una forma buena es que después de leer nos cuente lo que han entendido en sus propias palabras, para que así vean nuestro interés y nosotros podamos ayudarles a comprender aquellas partes más difíciles. Pero con cuidado de que no se convierta en una tarea hasta rebuscar lo que se han olvidado u obligándole a terminar un libro que no le gusta.
5. Buscar la variedad (en contraposición de Poca oferta): No debemos de poner el énfasis solo en aquellos libros que nos gustan a nosotros o que conocemos. Todos los años se publican miles de títulos nuevos. Aprovechemos las bibliotecas públicas para conocer más libros y temas. Allí pueden consultar con el personal empleado para ver que recomiendan ya que estarán encantados de ayudarles. Vayan con sus hijos y dejen que escojan los libros. Además si puede ser una serie, mejor. Así si le gusta, no dudará en escoger el siguiente. Aproveche y no solo elija novelas, sino también libros didácticos que enseñen diferentes cosas.
6. Aprender a leer (en contraposición de No les dan un método de lectura): Si bien es cierto que nadie nace sabiendo leer, hay varios grados de conocimiento. Aparte del hecho de reconocer las palabras, es necesario para su disfrute el comprender y poder analizar lo que el autor escribe. Hay que enseñarles un espíritu crítico para que saquen más jugo a la lectura y puedan asimilar las ideas principales del libro y compartirlas con otros. Una vez más, la biblioteca es una lugar muy bueno para encontrar estos métodos y asistir a las sesiones de lecturas para niños (y adultos) donde se explican los principales conceptos de los libros.
7. Leer y releer dramáticamente: Cuando nos cansemos de haber leído por undécima vez el libro del Tren Chu Chu, nos lo pedirá otra vez. Es la forma como aprenden todo, a base de repetir y repetir. Veremos que poco a poco se lo aprende y lo anticipa. Esta es una buena señal. Además no nos olvidemos de leer con énfasis ya que para ellos no es simplemente el contenido lo importante sino todo el contexto que hay en la lectura. De esta forma participan también, imitando los sonidos de los animales o de los trenes y creando su mundo de fantasía en torno al libro.
8. Incorporarlo en el día: Leer no solo es el acto en un momento dado. Aproveche durante el día a ejercitar la memoria del niño enseñando los objetos que vienen en los libros o las palabras escritas en anuncios y letreros, o escribiendo pequeñas usted notas. Además cuenten historias durante las comidas o los viajes en auto, o deje que las cuente él mismo. Y no pare de hablarle para que gane vocabulario que después podrá ver en escrito. Todo esto despierta su curiosidad y le hace ver cómo los libros están asociados con la vida diaria e incrementa su interés por ellos.
9. Empezar poco a poco: Cuanto más pequeños son más fácilmente se distraen, por lo que la lectura debe ser en periodos cortos, que lo puedan absorber sin cansarles. Quizá con un minuto, o menos, baste al principio. Poco a poco podemos incrementarlo. Y no lo haga como una recompensa por hacer bien las cosas, ni lo quite como castigo, ya que aprenderá a asociarlo con cosas negativas. Establézcalo como una actividad más en la vida normal.
Otra forma de estimular el interés del niño por los libros, es convertir un libro en un premio. Cada vez que tengas que premiar a tu hijo por algo importante, regálale un libro sobre su tema preferido.
Un sinfín de estudios hablan sobre la relación entre el hábito de leer y el éxito académico, e incluso el éxito en la vida como adulto. Sobre todo hoy en día cuando los índices de lectura están decayendo y cada vez hay más distancia entre los que leen y los que no leen.



ORIENTACIÓN DE LOS LIBROS ACUERDO CON LA EDAD DE LOS NIÑOS

Los libros, igual que los juguetes, también siguen una orientación cuanto a la edad de los niños. Si das a un niño de 3 años un libro sin ilustraciones, por ejemplo, seguramente no le va a interesar. Un libro no adecuado a los intereses de la edad del niño, puede quitarle el deseo y el placer de leer o ojear un libro.
Cuando el bebé consiga sentarse firme en el suelo o en la cuna, ofrézcale libros para que los maneje. Existen en los mercados pequeños y curiosos libros hechos con tela, e incluso con material plástico indicados para el juego a la hora del baño. Existen también pequeños diccionarios para que tu bebé se vaya familiarizando con las palabras, las letras, relacionándolas poco a poco a la imagen. El secreto a esta edad, es hacer con que el bebé vea el libro como un juguete más, con el cual podrá aprender, tornarse mayor, descubrir, crear fantasías, y oír muchas historias interesantes y encantadoras. Al principio, trate de dar preferencia a los libros ilustrados, con pocas palabras, y haga con que tu hijo lo toque, lo acaricie, lo huela, y tenga todo tipo de contacto con ello. Existen libros que contienen sonidos incluidos y también trozos de lana, y de otros materiales para que los bebés disfruten también con el tacto.
Cuando estén un poquito más mayores, lo ideal es leerles en voz alta, siguiendo siempre las historias del libro. Dé importancia especial al tiempo que dedica para tomar a sus hijos en los brazos y compartir con ellos el placer de leer un cuento, lejos de las distracciones de la televisión. Empieza con los cuentos tradicionales, clásicos, pero fundamentalmente elija libros que agraden a todo el mundo.

Cuando tu hijo ya esté a una edad en que consiga estar más quieto en los lugares cerrados, llévale a visitar una biblioteca. Que el niño se familiarice con los libros, aprenda a manejarlos y así estará construyendo una amistad, un lazo con la lectura. Se sentirá más cercano al lugar y deseará volver muchas veces para elegir el libro que quiera.


Libros para niños y bebés de 0 a 6 años

Como ya lo hemos mencionado anteriormente, estos deben ser libros ricos en imágenes e ilustraciones. Que tengan recursos para que la lectura no sea aburrida. Para que el niño visualice lo que está oyendo o leyendo. Se puede empezar con libritos de 5 páginas hasta los de 30 páginas. Es necesario, a estas edades, diversificar los temas para conocer después las preferencias del niño. Empiece con los cuentos de toda la vida, luego introduzca libros más técnicos sobre temas como el cuerpo humano, o históricos como la Biblia, o de aprendizaje como los diccionarios. El material también debe ser variado.


Libros para niños de 7 a 9 años

Deben ser libros ricos en historias de aventura, de magia, de misterios. La ilustración aún atrae al niño con estas edades. Ya pueden leer libros con más textos, y que hablen de situaciones y personajes más complejos. Se puede introducir libros con capítulos, para que siempre quede algo de sorpresa para el día siguiente. A estas edades, si tu hijo le gusta escribir, regálale un diario para que él pueda desarrollar su escrita y su lado emocional.



Libros para niños de 10 a 12 años

Pueden ser libros con más de 100 páginas. Las ilustraciones empiezan a desaparecer permitiendo espacio para la imaginación del niño. A estas edades, los niños ya comprenden casi todas las palabras y situaciones. Y seguramente ya tendrán sus temas de lectura preferidos. Ahora cabe apenas estimularlos en este sentido.



LOS BENEFICIOS QUE TRAE LECTURA A LOS NIÑOS

Los beneficios del libro para los niños son incalculables y para toda la vida. Lleva al niño a querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones. Aumenta su habilidad de escuchar, desarrolla su sentido crítico, aumenta la variedad de experiencias, y crea alternativas de diversión y placer para él.

De paso, el niño aprende a convertir fácilmente las palabras en ideas, imagina lo que no ha visto y hace con que consiga bucear en la situación emocional del personaje, probando sensaciones como el peligro, el misterio. El niño se divierte o llora a través de los libros. Aparte de esto, el niño aprende valores comunes. El de ser un niño bueno y amigo. El niño desarrolla conciencias conociendo a sí mismo, formando criterios, sin contar que le ayuda a escribir y a relacionarse mejor socialmente.

- Es una forma de ayudarlos a comunicarse con el mundo y aprender de ellos mismos.
- Se descubre la realidad.
- Se empieza a construir un mundo propio.
- El lenguaje será cada vez más rico.
- Al comenzar el aprendizaje formal en el colegio ya habrá un camino de preparación adelantado.
- La lectura en familia apoya los cambios que se dan entre los 0 y los 7 años, que son significativos para el desarrollo de la inteligencia y su integración con los demás.
- Al leer con los niños se fortalece el vínculo afectivo.
- Se disfruta de un momento de placer que perdurará a lo largo de la vida.
- Se favorece la socialización con otros niños.

Según Yolanda Reyes, el mayor beneficio de la lectura para los niños “es que los nutren emocionalmente. A través del lenguaje cifrado de los cuentos se puede hablar del miedo, de los sueños y de la vida cotidiana, con un lenguaje mucho más sincero que el que usamos en la vida real. Y los niños necesitan ese “Otro Lenguaje” simbólico para explorar quiénes son y nombrar su mundo interior” [5]. Según la experta:
- También es una herramienta para ingresar al discurso de la ciencia y la cultura que les permitirá seguir aprendiendo continuamente.
- Tienen herramientas para reflexionar, contrastar enfoques y distintos puntos de vista.
- Aprenden a leer de manera más grata en el colegio.
- Adquieren un vocabulario más amplio como una ‘segunda piel’.
- Por lo general, son niños imaginativos, inquietos y creativos que no se limitan a repetir lo que les dicen y escuchan, sino que ‘investigan’ por su cuenta.











CONCLUSIONES

Esta investigación al igual que otras demuestran que el hábito de la lectura, iniciado temprana y placenteramente por los docentes y continuando a lo largo del tiempo, ejerce una influencia positiva en el desarrollo intelectual y afectivo del niño(a). Sin olvidar la valiosa importancia del núcleo familiar en este proceso, ya que la estimulación y el ejemplo que los padres puedan brindar a sus hijos, también influye significativamente en la ejecución de esta propuesta.

Ø Es necesario lograr que los niños y las niñas del grado jardín se sientan atraídos hacia los procesos lectores. Crear espacios que incentiven la sana competencia entre los estudiantes, aplicar estrategias lúdicas que faciliten el desarrollo de los procesos lectores.

Ø El interés por la lectura puede ser sugerido al niño de una forma sencilla, espontánea y duradera. El niño que empieza a tener contacto con los libros desde muy pequeño, antes mismo de aprender a leer, simplemente ojeándolos, según algunas investigaciones, se encontrará más preparado para tener éxito en los estudios y en la vida de una forma general. El acto de leer o simplemente de ojear un libro hará niños más inteligentes, imaginativos y creativos.

Ø El libro es una gran ventana a la formación en todos los sentidos. Lo importante es tener claro que los libros son importantes, pero el acto de leer, si posible todos los días, es lo que llevará a su hijo a este rincón tan exquisito que es la aventura del saber, del conocer y descubrir.
Ø Si la lectura se presenta como algo placentero, nuestros hijos e hijas se interesarán cada vez más. Debemos hacer de la lectura una actividad interesante, entretenida y así deben vivirla nuestros niños y niñas tanto en la escuela como en sus hogares.


BIBLIOGRAFÍA

Paredes Jorge – “La Lectura de La Descodificacion Al Habito Lector”
Isabel Solé (1987)”Estrategias de lectura” Barcelona
Lloyd O. Ollila “Enseñar a leer en el preescolar?”
Paul Kropp -Cómo fomentar la lectura en los niños

SITIOS WEB

Institución/Autor(es)
URL
Fecha
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Julio Cuevas
http://www.bpm.uasd.edu.do/Members/juliocuevas/como-y-por-que-desarrollar-habitos-de-lectura-en-la-infancia

13.06.2009
Blog oficial de la Oficina de Atención Ciudadana 600Mineduc
http://600.mineduc.cl/600blog/?p=19
http://600.mineduc.cl/600blog/?p=102
13.06.2009
Guía Infantil
http://www.guiainfantil.com/libros/Lectura/habitoleer.htm
http://www.guiainfantil.com/libros/Lectura/libroJuguete.htm
http://www.guiainfantil.com/libros/Lectura/libroJuguete.htm
http://www.guiainfantil.com/libros/Lectura/index.htm
20.06.2009
ABC del bebe
http://www.abcdelbebe.com/etapas/el_nino/24_a_36_meses/fomente_habitos_de_lectura_en_los_ninos
http://www.abcdelbebe.com/etapas/noticias/bibliotecas_para_los_ninos_que_todavia_no_saben_leer
21.06.2009
María P. “Hábitos de lectura y espacios de circulación de la
información impresa en Jalisco”

http://educar.jalisco.gob.mx/08/8mariaPe.html

24.06.2009
Eliseo T.”Metodología de la lecto-escritura” documento digital.
http://www.monografias.com/trabajos16/metodo-lecto-escritura/metodo-lecto-escritura.shtml
24.06.2009
Ivonne M. “Desarrollo avanzado de procesos lectores en niños de jardín” documento digital.
http://www.monografias.com/trabajos65/lectores-jardin-infantes/lectores-jardin-infantes.shtml
26.06.2009
Web del bebe.
http://www.webdelbebe.com/colegio/como-fomentar-habitos-de-lectura-en-los-ninos.html
http://www.webdelbebe.com/primeros-pasos/habitos-de-lectura-inculcados-desde-bebes.html
27.06.2009
Educación Infantil
http://www.educacioninfantil.com/displayarticle110.html
27.06.2009


[1] http://www.monografias.com/trabajos16/metodo-lecto-escritura/metodo-lecto-escritura.shtml (24.06.2009)
[2] Isabel Solé (1987)”Estrategias de lectura” Barcelona
[3] Lloyd O. Ollila “Enseñar a leer en el preescolar?”
[4] Paredes Jorge - La Lectura de La Descodificación Al Habito Lector
[5] Yolanda Reyes “Bibliotecas para los niños que todavía no saben leer