JORNADA ESCOLAR COMPLETA: JEC

1.1 CONTEXTO GENERAL DE JORNADA ESCOLAR COMPLETA

Jehzabel Silva Vera.

Abstract

The current times have been characterized for being an epoch of very radical transformations doing that the societies are increasingly complex and diverse. Today, with the dizzy development of the communications, there is generated great quantity of knowledge, which in short time remain obsolete on having been replaced by new others, To this process our Chilean society is not foreign in general and the educational system especially, which acquires a decisive importance, on having been considered " As the only (unique) and irreplaceable way in order that the persons and the nations could take part fully in the new type of emergent society”
The rapidity and complexity of the changes of all kinds demand educational systems that walk of the hand with this process. In this respect, “The challenge for the education is to shorten the distance between (among) what the pupils learn today and the realities with those who will coexist tomorrow. For this it (he, she) is that it is said that the pupils more that to learn many things, they need “to learn to learn “y “to learn to do ".

Key words: Internet, pedagogic tool, information.

Los tiempos actuales se han caracterizado por ser una época de transformaciones muy radicales haciendo que las sociedades sean cada vez mas complejas y diversas. Hoy, con el vertiginoso desarrollo de las comunicaciones, se genera gran cantidad de conocimientos, que en corto tiempo quedan obsoletos al ser remplazados por otros nuevos, A este proceso no es ajena nuestra sociedad chilena en general y el sistema educativo en particular, el que adquiere una importancia decisiva, al ser considerado “Como el único e insustituible medio para que las personas y las naciones puedan participar plenamente en el nuevo tipo de sociedad emergente”. (1)
La rapidez y complejidad de los cambios de todo tipo exigen sistemas educativos que caminen de la mano con este proceso. En este sentido, “El desafío para la educación es acortar la distancia entre lo que los alumnos aprenden hoy y las realidades con las que convivirán mañana. Por esto es que se dice que los alumnos más que aprender muchas cosas, necesitan “aprender a aprender” y “aprender a hacer”. (2)




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(1) Comisión nacional para la modernización para la educación, 1995. Citado en: Jornada Escolar
Completa Diurna para todos. Ministerio De Educación, 1997-1992, Pág.: 7
(2) Cristian Cox: El fondo De La Reforma Curricular De Enseñanza Media: Preparar Para El Futuro

1.2 ANTECEDENTES

El 21 de mayo de 1966, en su discurso ante el Congreso Pleno, el Presidente Eduardo Frei R-T anuncia el nacimiento de la Jornada Escolar Completa, como la piedra angular de la Reforma Educacional La Jornada Escolar Completa,
En 1995, el año escolar se aumentó de 38 a 39 semanas lectivas y al año siguiente, a 40, con el argumento oficial "que una mayor permanencia de los alumnos es determinante para lograr una educación de mayor calidad".
Frente a ello, el Colegio de Profesores señaló, a partir de las mismas experiencias internacionales recogidas por el Ministerio de Educación, que tal política "no ha arrojado resultados significativos que hagan pensar que, aumentando la duración de la jornada escolar, se tenga un mayor rendimiento, especialmente en aprendizajes tan significativos como en matemática y lectura".
Se recomienda, entonces, que en vez de prolongar mecánicamente las semanas escolares, debe hacerse uso, en forma eficiente y creativa, del tiempo disponible y de la infraestructura del establecimiento. Es decir, el verdadero cambio educativo del tiempo escolar debería producirse en el contexto de una nueva organización curricular de la escuela.
Asumiendo este argumento técnico-pedagógico, el Colegio de Profesores hace la propuesta de complementar, de manera integrada, racional y pedagógicamente, las actividades curriculares lectivas, con la educación para el tiempo libre, para así ligarlas al arte, al deporte, abriendo el horizonte cultural del alumnado, permitiendo, a la vez, la posibilidad del reforzamiento permanente mediante el desarrollo dirigido de las tareas y trabajos escolares, tradicionalmente entendidos como "tareas para la casa.
En 1997 se implemento, Ley 19410 MINEDUC, consiste en el aumento de 44 horas semanales, distribuidas de la siguiente manera: 36 horas destinadas al proceso de enseñanza de aprendizaje lo que corresponde al trabajo colectivo profesor-alumno, 2 horas para que los docentes que tengan contratos de 20 o más horas semanales realicen actividades técnico-pedagógicas grupales y 6 horas para trabajos administrativos. La JEC surge porque MINEDUC afirma que todos los estudios demuestran que el mayor tiempo en la escuela o liceo está asociado a una mejor calidad de los aprendizajes en los alumnos, y es particularmente efectivo en los sectores de mayor vulnerabilidad social, donde la escuela es un espacio que protege al niño de riesgos como la vagancia, la deserción escolar. (1)

(1) Sitio www.mineduc.cl

1.3 PRIMERA EVALUACIÓN
A mediados de 1997, realizamos, de manera independiente, un análisis cuantitativo de la información aportada por el MINEDUC, a partir de un total de 2.978 establecimientos incorporados a la JECD. En esa información el Ministerio no desagrega los establecimientos que son internados o escuelas hogar, que, como es obvio, y natural, siempre han funcionado con la jornada completa. De la misma manera, no señala que gran parte de esos establecimientos corresponden a escuelas rurales que por las características propias de la ruralidad, tradicionalmente funcionan todo el día y que tienen una matrícula minúscula en comparación con los considerados "grandes".

1.4 ANALISIS DE LAS EVALUACIONES

Del análisis se desprende que 243 escuelas atienden entre 2 y 10 estudiantes, en tanto que el rango entre 2 y 100 estudiantes corresponde al 81.52%, es decir, a 2.426 establecimientos. En este segmento, la mayor frecuencia está en aquellos que tienen una matrícula entre 11 y 30 alumnos.
De estos datos, es fácil inferir que en el momento en que el MINEDUC pone en marcha la ofensiva comunicacional asegurando lo exitoso de un programa recién iniciado, gran parte de los establecimientos eran rurales, de enseñanza básica y, en gran medida, uni y bidocentes.
A fines de 1997, el Colegio realiza una Investigación acerca del funcionamiento de la Jornada Escolar Extendida, considerando una muestra de establecimientos del todo el país, que tuvieran una matrícula superior a los 350 estudiantes y un mínimo de 20 % de vulnerabilidad, independientemente de su dependencia. Tal muestra estuvo conformada por un 85% de establecimientos municipales y de un 15% de particulares subvencionados, de los cuales 61,02% son básicos, 23,73% medios y un 15,25% con matricula de ambos niveles.
De la información recogida, se desprendió:
Que el tiempo agregado como extensión de la jornada, es utilizado tanto para la realización de actividades no lectivas, como para las horas propias del plan de estudios.
La extensión de la jornada se ha tomado como posibilidad de aumentar las horas de clases sistemáticas en determinadas asignaturas, realizándose el mismo trabajo normal de antes de la extensión de la jornada.
Con relación a la infraestructura, la investigación da cuenta de la falta de infraestructura adecuada y suficiente, de tal manera que en el caso concreto de la alimentación, el alumnado debe alimentarse en las salas de clases, en los patios o en otros lugares no habilitados para tal efecto.
Respecto al horario docente, no existe una adecuada compensación remuneracional por todo el trabajo que significa la jornada extendida.
El tiempo que se utiliza no forma parte de los contratos, por lo que es insuficiente para cumplir con las demandas de la JECD.
El cuerpo docente no tiene tiempo para su propia alimentación, además de hacer un gasto adicional no previsto, al tener que costearse su propia alimentación.
La JECD provoca fatiga y agotamiento en los últimos períodos de clases, además que dada la limitación de la extensión de sus horarios, les falta tiempo para la preparación de material didáctico, confeccionar y colaborar en proyectos, preparación de clases y reuniones técnicas.
No ha existido perfeccionamiento ni capacitación adecuadas para asumir las nuevas modalidades educativas relacionadas con la JECD.
En el caso de los estudiantes, se comprueba que existe una gran falencia en relación con la cantidad de las colaciones o almuerzos; hay una baja calidad en cuanto a su contenido calórico y una situación discriminatoria con quienes no alcanzan a recibir la colación entregada por la JUNAEB, pues deben adquirirla a quien la prepara, concesionarios privados o el mismo Centro de Padres y Apoderados.

1.5 TIEMPO ESTUDIANTIL.
La ampliación del tiempo, como condición para "un mejoramiento en la calidad de su aprendizaje y el enriquecimiento de su experiencia escolar", continúa siendo un aserto no confirmado por la realidad, a tal punto que, como lo señalan los docentes de la Comuna de Santiago, por una parte, nos se ve una incidencia real en los rendimientos escolares e, incluso, se opina que aún no es posible evaluar su real incidencia. La apreciación docente es válida en cuanto a la comprobación empírica de quienes están en la propia realidad y refleja lo que es propio de la labor diaria: la evaluación sistemática de los procesos educativos.
(Vale la pena señalar que con este argumento temporal, se han acortado los recreos y los períodos de colación)
Frente a esta opinión de los actores docentes, se levantan los supuestos ministeriales, que de manera absoluta afirman que "Desde la perspectiva del estudiante, el mayor tiempo escolar conlleva un mejoramiento en la calidad de su aprendizaje..." y con gran certidumbre señala que "el criterio de evaluación, en una política educacional que define sus objetivos en términos de calidad y equidad, dice relación con los niveles de aprendizaje alcanzados por los alumnos v la distribución social de tales aprendizajes...(Las) mejores oportunidades educativas las (que) podemos medir a través de los niveles de logros alcanzados por los alumnos medidos a través del SIMCE (sic)".
Al respecto, es preciso decir que aún no existe forma de evaluación alguna que permita comprobar tal aserto gubernamental, toda vez que no se ha construido un modelo evaluativo que permita, técnica v pedagógicamente, dar cuenta de la existencia de avances educativos nacionales, tanto para quienes estudian en establecimientos con la J.E.C.D., como para quienes lo hacen en aquellos con doble jornada.
Ello implicaría establecer un complejo sistema de indicadores que reconocieran la diversidad social, económica v geográfica, las diferencias cualitativas v cuantitativas entre las distintas modalidades educacionales, privadas y públicas, la variedad de las percepciones culturales de las etnias que componen el país, etc., lo que es reconocido por el Ministerio: "La centralidad en educación de la noción de diferencias individuales, los ritmos, los estilos de aprendizaje varían según los individuos y grupos..."
La contradicción es evidente: las pruebas SIMCE son estándares nacionales que no reconocen ninguna diversidad, no discrimina realidades, compara lo no comparable y establece una norma, media o promedio en el cual no recoge las enormes diferencias que existen entre establecimientos y sus estudiantes.
Para ahondar más en el tema del tiempo, se debe considerar que éste no solamente es el invertido en el establecimiento, toda vez que aún persiste la práctica de entregar tareas y trabajos para ser realizados como labores domésticas, aumentando aún más el tiempo dedicado a lo escolar. Ello conlleva, por una parte, limitar el tiempo de esparcimiento del estudiantado, por cuanto deben continuar la labor educativa del establecimiento en sus casas, en desmedro del tiempo libre, de recreación y del que debe ser utilizado para compartir en familia.
La desaparición paulatina del tiempo destinado a la reflexión personal, al autoconocimiento, a los momentos de auto percepción tan necesarios en el período de la adolescencia; los momentos de ocio, de expresión personal y corporalidad, de higiene mental y personal, (como fortalecimiento espiritual y físico), van quedando relegados por la sobrecarga de trabajo a que se ven sometidos las y los estudiantes.
A propósito de ello vale la pena recordar lo que dice John Holt: "En tales escuelas es muy probable que, después de una prolongada jornada en las aulas, niños de doce, trece o más años se vean obligados a hacer dos, tres o más horas de tareas en casa por la noche, con algunas suplementarias durante el fin de semana. La carga se va haciendo cada vez más agobiante con la edad...Los niños no habían trabajado tanto desde los primeros y brutales tiempos de la Revolución Industrial".
La recarga de deberes obliga al estudiante a permanecer conectado a su escuela o liceo, sumando en su casa la carga y tensión que provoca, de manera categórica, el proceso escolar. Por lo mismo, decir que para los "grupos pobres" la JECD representa una forma de adquisición de los códigos escolares que los grupos medios y altos adquieren a través de la "socialización familiar", implica que para unos la educación tiene objetivos más relacionados con la deprivación cultural y que, por lo tanto, su permanencia en la institución escolar pasaría a ser casi un proceso de rehabilitación y de readaptación. Es evidente el sesgo de clase.
Ello, por otra parte, implica, una contradicción evidente, cuando el Ministerio señala "el hecho objetivo adicional de que los más desprovistos no cuentan con "un espacio pedagógico" en sus casas para hacer las tareas, que deben ser reforzados por tiempos adicionales de la institución escolar". Las preguntas son obvias: ¿Para qué, entonces, se insiste en las tareas y trabajos que deben ser realizados en las casas? ¿Por qué no existe el verdadero apoyo para el reforzamiento, y las actividades se resuelven en tardes deportivas, como lo han declarado algunos Directivos?
La aseveración que la JECD "Asegura actividades de apoyo reguladas, tales como el estudio controlado, la realización de tareas y ejercicios, el trabajo en laboratorios y talleres", sigue siendo un enunciado sin apoyo real: el hecho que las actividades lectivas se realicen tanto en la mañana como en la tarde, desmiento el hecho que estas últimas sean para las actividades de apoyo al aprendizaje. Las clases regulares de distintas asignaturas se realizan también en las tardes, por cuanto al no haber disponibilidades de contratación por más horas, los horarios docentes están dispuestos para que las actividades lectivas se hagan en función de tal disponibilidad y no en los términos ideales formulados por el proyectos la JECD aumenta el número de horas de las asignaturas del plan de estudios; si éstas se hacen indistintamente en la mañana o en la tarde; si la "variación" está en que se trabaja en grupo y no individualmente, no hay duda alguna que en las escuelas y liceos se sigue haciendo "más de lo mismo".
1.6 TIEMPO DOCENTE
Desde la perspectiva del tiempo docente, la situación es aún más compleja: el Ministerio señala que "Contar con más tiempo para las actividades docentes, (es) anhelo reiteradamente planteado por los profesores de las escuelas que han participado en los programas que ha venido desarrollando el MINEDUC". Y desarrolla aún más la idea: "Una educación de calidad para todos, como la que busca la Reforma, supone profesores con tiempos que trasciendan los de sus horas de docencia, necesarios para: adquirir nueva información pedagógica especializada; pensar v reelaborar sus clases, adecuando lo que se enseña con lo que van aprendiendo los distintos grupos de alumnos; preparar y ejecutar en equipo el o los provectos educativos del establecimiento. Por último, tiempo para diseñar, organizar la implementación gradual y realizar los cambios en las prácticas pedagógicas que la Reforma demanda.
Nuevamente la realidad es más poderosa que todas las buenas intenciones.
Un docente de enseñanza media, contratado por 30 horas de clases semanales, atiende un promedio de 350 estudiantes, lo que significa corregir, a lo menos, cuatro o cinco veces esa cantidad de pruebas y controles, que indefectiblemente terminan por acumularse en la casa, porque es allí donde se realiza esa labor.
De un total de posibles períodos de 45 minutos (horas de clases), hay que establecer las relacionadas directamente con su labor de aula, es decir, corrección de instrumentos evaluativos y la planificación y preparación de clases, (casi siempre hecho en el hogar). Además, debe agregarse el tiempo destinado a las asesorías de los Centro de Alumnos, de los Centros de Padres y Apoderados, a las jefaturas de los Departamentos, a las múltiples actividades comprendidas dentro de las actividades curriculares no lectivas en el decreto 453, que reglamenta el Estatuto Docente.
Si el horario de nombramiento aumenta, se mantiene la relación horas de nombramiento = horas de clases, aumentando el tiempo para las actividades fuera del aula o no lectivas. Esta distribución del tiempo no es de responsabilidad de los docentes y corresponde a la administración, de manera tal que en reconocimiento a esta situación, el Ministerio de Educación establece legalmente que todo docente que tenga más de 20 horas de nombramiento y trabaje con el régimen de jornada escolar completa diurna, destine dos horas semanales para reuniones técnicas, las que se pueden acumular quincenal o mensualmente.
De la misma manera, el tiempo destinado al trabajo en equipo, los llamados Grupos Profesionales de Trabajo, tienen por finalidad el establecer colectivamente los proyectos educativos y planificar, de manera estratégica, el desarrollo de la unidad educativa, especialmente en materias curriculares y de gestión pedagógica. Sin embargo, la constancia efectiva de que tal labor se realiza para cumplir con determinadas exigencias de la administración escolar, no hacen sino burocratizar la tarea docente y sobrecargar la exigua posibilidad de tiempo que tienen los docentes para dedicarse, verdaderamente, a su gestión de aula.
La rendición de informes, la entrega de propuestas escritas, el papeleo incesante de planificaciones mensuales y semestrales, son labores que nada agregan al mejoramiento de la calidad educativa. La formulación de proyectos, con el consiguiente llenado de formularios, es otra práctica impuesta por una nueva metodología para la obtención de recursos. Y todo ello recae en el profesorado, que se ve cada vez más limitado en su tiempo y cada vez más exigido en las responsabilidades administrativas.
La saturación de tareas, bajo el prisma de trabajos grupales y de colaboración colectiva, no tiene ninguna espontaneidad ni, mucho menos, nacen de las reales necesidades de los docentes. Son imposiciones desde la autoridad, manejos burocráticos extremados en beneficio de una aparente eficiencia, que al final terminan como labores inútiles, no consideradas por quienes toman las decisiones y que insisten en promover actividades que no producen efecto alguno en el desarrollo educativo.
Esta realidad, que es la que se vive al interior de los establecimientos, choca con la visión ideal de las propuestas gubernamentales, que pretende que el tiempo docente se maneje con autonomía y flexibilidad para permitir que los estudiantes "sigan diferentes itinerarios relacionados con sus gustos o preferencias, con sus necesidades de reforzamiento, o con la posibilidad de conectarlos con sus opciones futuras.

1.7 CONCLUSIONES
Se debe entender que no hay modernización educativa ni cambio en las prácticas pedagógicas, si no se actúa directamente en las condiciones de trabajo docente en los establecimientos, en las condiciones de vida de quienes trabajan en la educación; en el necesario y urgente perfeccionamiento del profesorado. Pero no como se ha estado realizando hasta ahora, sino que en una mayor capacitación de calidad, profunda y científica, a cargo de universidades de prestigio, y no con cursos semanales que nada o casi nada aportan y que realizan organismos de escaso peso académico.
En definitiva, asumir que aún es posible enmendar rumbos, despojándose del convencimiento de que todo va bien y que con sólo ampliar los plazos para construir más salas de clases se solucionarán los graves problemas que se viven al interior de los establecimientos. Ver la integralidad es lo urgente, antes de continuar haciendo más de los mismos. (1)



(1) Rodolfo Gómez

1.8 BIBLIOGRAFÍA
[1] Sitio www.mineduc.cl
[2]Cristian Cox: El fondo De La Reforma Curricular De Enseñanza Media: Preparar Para El Futuro.
[3] Comisión nacional para la modernización para la educación, 1995. Citado en: Jornada Escolar
[4] Completa Diurna para todos. Ministerio De Educación, 1997-1992, Pág.: 7


[5] Unesco IBE, World Data on Education, 6th Edition, Chile – MINEDUC, Unidad de Curriculum y Evaluación, Programa Simce 2004.


[5] Donoso, Sebastián (2005). Reforma y Política Educacional en Chile 1990-2004: El
Neoliberalismo en crisis. Estudios Pedagógicos vol.31.

[6] Evaluación Jornada Escolar Completa, Informe Final (2005). Santiago, Universidad Católica.