Importancia de la afectividad en la infancia

Importancia de la afectividad en la infancia
Francis Urzúa.


Por medio de este trabajo se pretende dar a conocer la importancia y lo fundamental que es la afectividad en el desarrollo temprano de la infancia. El afecto es una necesidad primaria del ser humano, sobre todo en la infancia.
La satisfacción de necesidades afectivas permite al niño vincularse con sus padres y con los miembros de su familia, tejer lazos con su medio ambiente natural y humano, y desarrollar un sentimiento de pertenencia a una comunidad de seres vivos y de seres humanos.
Una afectividad positiva es la primera garantía de estabilidad emocional y seguridad, tanto en uno mismo como en los demás, y para que un niño la desarrolle es determinante la actitud de los padres.
La importancia de la afectividad dentro de la totalidad de la personalidad radica: En que un elevado porcentaje de nuestras acciones no es el resultado de razonamientos sino de estados afectividad, en que algunas de las decisiones más importantes: profesión, matrimonio, están fuertemente condicionadas por nuestra afectividad.
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Abstract
By means of this work one tries to announce the importance and the fundamental thing that is the affectability in the early development of the infancy. The affection is a primary need of the human being, especially in the infancy.

The satisfaction of affective needs allows to the child to link with his parents and with the members of his family, to weave bows with his natural and human environment, and to develop a feeling of belonging to a community of alive beings and of human beings.

A positive affectability is the first guarantee of emotional stability and safety, so much in one itself as in the others, and in order that a child develops it the attitude of the parents

The importance of the affectability inside the totality of the personality takes root: In that a high percentage of our actions is not the result of reasoning but of conditions affectability, in which some of the most important decisions: profession, marriage, they are strongly determined by our affectability. is determinant.










Key words: Afectividad, Componente de la naturaleza humana, Amor.




Para poder desarrolar este tema se tendre qir tomar en cuenta que la afectividad, es un componente de la naturaleza humana, y por lo tanto una necesidad que según sea desarrollada, marcará el accionar del individuo, primero con la persona misma y luego en la relación con los demás. La afectividad guarda relación con el amar y sentirse amado, con sentimientos que despiertan la voluntad de comprometernos de manera particular con otras personas, con disciplinas, contenidos y valores, lo que nos lleva a encausar nuestras vidas hacia lo que estimamos adecuado. La afectividad nos ayuda a tener una autoestima que determinará la forma de enfrentar las situaciones de nuestra vida diaria, nos ayuda a dar sentido a lo que hacemos, a encausar nuestros intereses, sobreponernos a dificultades y buscar espacios de realización dentro de la sociedad y tomar en cuenta que sin duda que la principal tarea de los profesores es entregar las oportunidades a los alumnos para que puedan vivenciar diferentes instancias de aprendizaje, entre ellas las relacionadas a las relaciones que puedan permitirle sentir y vivir la afectividad con sus grupo de pares u otras personas. Esta mediación debe entregarse en forma afectiva, con respeto, procurando hablar más al corazón que a la inteligencia, por estas razones la afectividad es importante en el momento de la educación


















La afectividad desde la antigüedad

Desde Platón y Aristóteles y a lo largo de los siglos, los afectos y emociones han sido considerados desde muy diversos puntos de vista. Así en la Época Clásica la razón era la característica esencial de la persona y la afectividad se asimilaba al caos. Santo Tomás de Aquino y Descartes dan gran impulso a la valoración independiente de la afectividad. Rousseau consolida su valor autónomo y la obra de James y Lange estimularon su investigación desde el punto de vista fisiológico conductual.
Las teorías neurológicas se inician con Canon comenzando a proponerse diversos modelos de circuitos de las emociones. Pavez describe un complejo circuito del que dependía la afectividad y la conducta emocional. Según este autor los procesos emocionales radicarían en el hipocampo que al ser excitado enviaría impulsos al hipotálamo, núcleos talamitos y giro angulado, cerrándose el circuito con nuevas vías al hipocampo. Posteriormente se asume la importancia del córtex en los procesos emocionales y afectividad, vinculando la emoción a la motivación.
La afectividad, es pues no una función psíquica especial, sino un conjunto de emociones, estados de ánimo, sentimientos que impregnan los actos humanos a los que dan vida y color, incidiendo en el pensamiento, la conducta, la forma de relacionarnos, de disfrutar, de sufrir, sentir, amar, odiar e interaccionando íntimamente con la expresividad corporal, ya que el ser humano no asiste a los acontecimientos de su vida de forma neutral. La afectividad por tanto confiere una sensación subjetiva de cada momento y contribuye a orientar la conducta hacia determinados objetivos influyendo en toda su personalidad. Según Henry Ey la máxima interrelación entre el psiquismo y lo somático se da en la afectividad y solamente desde el punto de vista didáctico se puede dividir la afectividad en parcelas independientes y cuyas manifestaciones principales son:La ansiedad, estados de animo, emociones.[1]
La importancia de la efectividad en la pedagogía

Un componente de la naturaleza humana es la afectividad, y por lo tanto una necesidad que según sea desarrollada, marcará el accionar del individuo, con la persona misma y luego en la relación con los demás. La afectividad guarda relación con el amar y sentirse amado, con sentimientos que despiertan la voluntad de comprometernos de manera particular con otras personas, con disciplinas, contenidos y valores, lo que nos lleva a encausar nuestras vidas hacia lo que estimamos adecuado. La afectividad nos ayuda a tener una autoestima que determinará la forma de enfrentar las situaciones de nuestra vida diaria, nos ayuda a dar sentido a lo que hacemos, a encausar nuestros intereses, sobreponernos a dificultades y buscar espacios de realización dentro de la sociedad. Es por eso que en un mundo en crisis es necesaria al afectividad en el desarrollo de las actividades pedagógicas.
Quienes no experimentan acciones afectivas en sus vidas, pueden presentar falta de interés por los demás y caer en la desadaptación social, presentando conflictos y tener una autoestima inadecuada. Por tanto la afectividad juega un rol muy importante en la educación. El estudiante, muchas veces ve la relación con los profesores y grupo según el grado de respeto, de estímulos o gestos afectivos que perciba en sus relaciones, lo que sin duda lo predisponen de cierta forma al trabajo y al logro de sus aprendizajes. Por otro lado los docentes, quienes además de cumplir con sus deberes profesionales, como personas necesitamos también experimentar situaciones que permitan entregar, permitir, favorecer y recibir estímulos afectivos puesto que la enseñanza es una relación humana y no mercantil.
Por tanto la responsabilidad que tiene la educación al ser un proceso de desarrollo personal, integral del estudiante, demanda trabajar y atender la afectividad para que tenga un manejo social adecuado, un desarrollo de valores y habilidades, que le permitan trabajar sus diferentes tipos de inteligencias. Una importante correlación entre autoestima y aprendizaje escolar, entendiendo que la autoestima tiene mucho que ver con la experiencia afectiva de los estudiantes, hace que sea necesario atender este aspecto. Por supuesto no hay que malinterpretar y dejar sesgado todo lo académico.
La afectividad cobra importancia en la relación que el estudiante siente con sus profesores, lo que de algún modo determina su actitud frente a los contenidos. Por otro lado, actualmente se hacen muchos trabajos en grupos, y es muy importante el grado de afectividad que viven dichos grupos, donde muchas veces el resultado o logros que se plantearon como metas, depende del tipo de relación que se da entre los integrantes. Además se hace necesario atender la efectividad a la par de la afectividad para facilitar el trabajo e integración al sistema escolar, a aquellos estudiantes que han tenido dificultades o privaciones en sus experiencias afectivas en el hogar. Sobre todo en países en los que la escuela suple aspectos familiares esenciales.
Ya en el salón de clase podemos hacer práctico este aprendizaje tomando en cuenta lo afectivo tanto como lo efectivo utilizando las técnicas siguientes:
Pedagogía del error, consiste básicamente en aprovechar dichos errores para analizar su origen o causa, para tratar de aprender de ellos y superar las dificultades, de tal modo que se usen en benéfico de quien los comete y no como una acción que ameriten una sanción.
Pedagogía pragmática: Preocuparse por facilitar aprendizajes significativos, lo que implica entre otras cosas, partir de la realidad y conocimientos previos de los estudiantes, que permitan dar sentido a lo que hacen y en muchos casos evitar frustraciones.
Realizar unidades integradas, de tal modo que los estudiantes perciban una conexión entre las diversas cátedras, y además pueda valorar el aporte que se da entre los diversos contenidos o personas involucradas.
Autoaprendizaje: Permitir que el estudiante logre sus propios aprendizajes, descubriendo respuestas, no dándole todo resuelto o hecho, logrando que estos puedan aprender a prender y con ello el aprender a ser, lo que permitirá crecer en autoestima.
Favorecer el trabajo en equipo, donde se dé la posibilidad de socializar con otros, y con ello tener la oportunidad de experimentar la efectividad.
Con todo la anterior, más la preocupación del docente por manejar un adecuado diagnóstico de sus estudiantes en los aspectos social, cultural y afectivo, para atender necesidades sociales y afectivas de todos, especialmente de los más necesitados, manteniendo una actitud de respeto y afecto, mostrando que el docente también es persona, que puede equivocarse, reconocer dichos errores y buscar la forma de superarlos, se estará dando en educación, un paso importante en la parte afectiva del trabajo cotidiano.
La efectividad del trabajo en educación pasa sin lugar a dudas por muchos factores, y uno de los tantos factores que determinan el éxito de los aprendizajes de los estudiantes, pasa por la experiencia afectiva que puede tener con sus profesores, compañeros y compañeras. Esto también nos pasa a los docentes, puesto que como personas necesitamos un ambiente de trabajo agradable, de respeto, donde se den espacios para compartir y poder socializar en términos afectivos con lo que sin duda, nuestro compromiso y actitud frente a muchas actividades será más grata y entusiasta, aún las dificultades y diferencias pueden ser más llevaderas cuando se hacen en un ambiente afectivo como el nuestro.
De igual forma, la afectividad entendida como experiencia agradable de ser apreciados, valorados, nos compromete con valores y actitudes que nos disponen en buena forma a trabajar la transversalidad en torno al aprendizaje. ¿Entonces que esperamos para aplicar en nuestras clases la afectividad, para que nuestro trabajo sea más efectivo?
La educación al ser entendida como un proceso de desarrollo y crecimiento personal, implica necesariamente atender diversos factores, componentes o necesidades de la persona. Por lo tanto no basta una entrega de contenidos, cultura, o el desarrollo de la razón, sino que hay que tratar de desarrollar diversos valores, actitudes o principios que impregnen las acciones de los estudiantes. Por otro lado al no ser todas las personas iguales, será necesario respetar, aceptar, y ayudar a que cada estudiante avance según sus condiciones y posibilidades, sin pretender uniformar estilos, habilidades, destrezas o inteligencias, lo que supone trabajar dichos aspectos en el aula. El trabajo consiste en darles calidad humana y ser muy creativos para enseñar efectivamente.
Tipo de afecciones según Baruch de Spinoza:
1) Alegría
2) Tristeza
3) Deseo
Trató de que esas partes fueran puramente corporales, de que estuvieran al nivel del apetito, es decir, no acompañadas por la conciencia. Las emociones, estrictamente hablando, suponen una idea del objeto; el amor por ejemplo, es un modo de la conciencia que incluye una idea del objeto amado.
Podemos mencionar las definiciones de los afectos, según Spinoza:
El deseo es la esencia misma del hombre en cuanto es concebida como determinada a obrar algo por una afección cualquiera dada por ella.
La alegría es la transición del hombre de una menor a una mayor perfección.
La tristeza es la transición del hombre de una mayor a una menor perfección.
La admiración es la imaginación de alguna cosa en la cual el alma permanece absorta, porque esta imaginación singular no tiene conexión con las demás.
El desprecio es la imaginación de alguna cosa que toca tan poco al alma, que el alma misma, por la presencia de la cosa, es movida a imaginar lo que en la cosa misma no existe, más bien que lo que en ella existe.
El amores una alegría acompañada por la idea de una causa externa.
El odio es una tristeza acompañada por la idea de una causa externa.
La propensión es una alegría acompañada por la idea de alguna cosa que es, por accidente, causa de alegría.
La aversión es una tristeza acompañada por la idea de alguna cosa que es, por accidente, causa de tristeza.
La devoción es el amor hacia aquel que admiramos.
La irrisión es una alegría nacida de que imaginamos que hay algo despreciable en la cosa que odiamos.
La esperanza es una alegría inconstante nacida de la idea de una cosa futura o pretérita de cuyo suceso dudamos hasta cierto punto.
El miedo es una tristeza inconstante, nacida de la idea de una cosa futura o pretérita, de cuyo suceso dudamos hasta cierto punto.
La seguridad es una alegría nacida de la idea de una cosa futura o pretérita acerca de la cual ha desaparecido toda causa de duda.
La desesperación es una tristeza nacida de la idea de una cosa futura o pretérita acerca de la cual ha desparecido toda causa de duda.
El gozo es una alegría, acompañada por la idea de una cosa pretérita que sucedió sin que se la esperase.
El remordimiento de conciencia es una tristeza acompañada por la idea de una cosa pretérita que sucedió sin que se la esperase.
La conmiseración es una tristeza acompañada por la idea de un mal que ha sucedido a otro a quien imaginamos semejante a nosotros.
La aprobación es el amor hacia alguien que ha hecho bien a otro.
La indignación es el odio hacia alguien que ha hecho mal a otro.
La sobreestimación es estimar a alguien, por amor, en más de lo justo.
El menosprecio es estimar a alguien, por odio, en menos de lo justo.
La envidia es el odio en cuanto afecta al hombre de tal manera que se entristece con la felicidad de otro, y, por el contrario, se goza en el mal de otro.
La misericordia es el amor, en cuanto afecta al hombre de tal manera que se goza en el bien de otro, y, por el contrario, se entristece con el mal de otro.
La satisfacción de sí mismo es una alegría nacida de que el hombre se considera a sí mismo y considera su propia potencia de obrar.
La humildad es una tristeza nacida de que el hombre considera su propia impotencia o flaqueza.
El arrepentimiento es una tristeza acompañada por la idea de algo que creemos haber hecho por un libre decreto del alma.
La soberbia consiste en estimarse, por amor de sí, en más de lo justo.
La abyección consiste en estimarse por tristeza en menos de lo justo.
La gloria es una alegría acompañada por la idea de alguna acción nuestra que imaginamos que los demás alaban.
La vergüenza es una tristeza acompañada por la idea de alguna acción que imaginamos que los demás vituperan.
La nostalgia es el deseo o apetito de poseer una cosa, sustentado por el recuerdo de esta cosa y al mismo tiempo reprimido por el recuerdo de otras cosas que excluyen la existencia de la cosa apetecida.
La emulación es el deseo de una cosa que se engendra en nosotros porque imaginamos que otros tienen el mismo deseo.
El agradecimiento o gratitud es un deseo o afán de amor con que nos esforzamos en hacer bien a aquel que nos ha hecho un bien, con igual afecto de amor.
La benevolencia es un deseo de hacer bien a aquel por quien sentimos conmiseración.
La ira es un deseo que nos incita, por odio, a hacer mal a quien odiamos.
La venganza es un deseo que nos incita, por odio recíproco, a hacer mal a quien afectado por igual afecto, nos ha inferido un daño.
La crueldad o sevicia es un deseo por el cual alguien es incitado a hacerle mal a quien amamos o a aquel por quien sentimos conmiseración.
El temor es un deseo de evitar un mal mayor, del que tenemos miedo, mediante otro menor.
La audacia es un deseo por el cual alguien es incitado a hacer algo corriendo un peligro que sus iguales tienen miedo de arrostrar.
La pusilanimidad, se dice, es propia de aquel cuyo deseo es reprimido por el temor de un peligro que sus iguales osan arrostrar.
La consternación, se dice, es propia de aquel cuyo deseo de evitar un mal, es reprimido por la admiración que le produce el mal que teme.
La humanidad o modestia es un deseo de hacer aquello que agrada a los hombres y de abstenerse de aquello que les desagrada.
La ambición es un deseo inmoderado de gloria.
La gula es un deseo inmoderado o también amor de comer.
La embriaguez es un deseo inmoderado y amor de beber.
La avaricia es un deseo inmoderado y amor de riquezas.
La lujuria es también deseo y amor de ayuntamiento carnal[2]




La afectividad en términos de la psicología.

En psicología se usa el término afectividad para designar la supseptibilidad que el ser humano experimenta ante determinadas alteraciones que se producen en el mundo sexual o en su propio yo. También se conoce como el amor que un ser humano brinda a alguien.
Tiene por constituyente fundamental un proceso cambiante en el ámbito de las vivencias del sujeto, en su calidad de experiencias agradables o desagradables. La afectividad se caracteriza por:
El predominio de la reacción sexual sobre la percepción y el pensamiento.
La inhibición de las funciones conscientes.
Dirigir el sexo, las tendencias y el querer hacia "objetivos" determinados. Oscilar entre dos polos sexuales: lo agradable - lo desagradable. [3]










CONCLUSION


Lo que se puede concluir de esta monografía en torno el tema de afectividad en la infancia y en el ámbito pedagógico, es que los niños desde muy temprana edad forman vínculos que influirán en su desarrollo futuro, manifestarán los signos de sus malas relaciones afectivas, que no se reponen. También se mostraran especialmente sensibles frente a situaciones de separación, el alimento se constituye como un determinante en el establecimiento de vínculos. Es por esto que es importante entregar afecto durante la primera etapa de la vida del niño, ya que si no lo hay este niño/a a futuro tendrá serias complicaciones, para entregar afecto o relacionarse con otras personas.























BIBLIOGRAFIA

http://es.wikipedia.org/wiki/Afectividad
http://www.rmm.cl/usuarios/msanc/doc/200701170030240.EL%20AMOR%20Y%20AFECTIVIDAD%20EN%20EL%20SER%20HUMANO.doc
http://www.dmae.upm.es/cienciaficcion/DIVULGACION/12/AFECTIVIDAD.html
[1] Sacada de la pagina de dmae
[2] Sacado de Wikipedia
[3] Wikipedia